Si tuviera que describir a los dos principales parásitos de nuestros queridos y peludos compañeros, serían la “Reinas Garrapata” y la “Reina pulga”.
El Rey sería todas las especies de mosquitos, sí esos que te despiertan por la noche mientras duermes zumbando en tu oído humano, transmisores de muchas enfermedades.
Hablemos primero del Rey, o mejor dicho Los Reyes, porque son varias especies las que pueden transmitir enfermedades muy graves a nuestros perros y gatos. La más conocida y peligrosa para los humanos es la Leishmaniosis. Afecta tanto a perros como a gatos y puede enfermar a nuestro animal hasta provocarle la muerte.
Los humanos podemos contagiarnos de la misma manera que nuestras mascotas, a través de la picadura del mosquito. Si convives con un perro o gato que padece leishmaniosis el riesgo de contagiarte de esta enfermedad a causa de tu mascota es nulo. La leishmania tiene que pasar dentro del mosquito un ciclo vital que tarda varias semanas, y en ese tiempo el mosquito viaja muchos km fuera del entorno de tu hogar. Igualmente, si el perro del vecino ha enfermado de leishmaniosis no va a contagiar a tu perro o gato.
La segunda enfermedad más conocida y extendida es la Filariosis o los conocidos como “Gusanos del Corazón”. Afecta a perros y gatos, pero no a los humanos.
Una de las consecuencias del cambio climático es el cambio en el ciclo de vida de los parásitos y la aparición en zonas geográficas de muchos de ellos donde antes no se daban las condiciones de humedad y temperatura idóneas para su vida. De manera que los veterinarios diagnosticamos estas enfermedades en países y regiones donde antes no prevalecían.
La reina pulga es un parásito sin alas, saltarín, que a la vez que pica al perro, gato, humano o cualquier animal de sangre caliente también contagia enfermedades como el tifus, la peste bubónica o el Dipillidium, ese gusano en forma de grano de arroz que se mueve que salen del ano del gato y que es tan frecuente. Las pulgas se reproducen muy rápidamente y pueden infectar todo el hogar siendo un problema para toda la familia multiespecie. Normalmente no saltan de un cuerpo a otro, nos infestamos todos por las pulgas que hay en el entorno de la mascota.
Y por último la Reina Garrapata es un artrópodo, parecida a una araña, que para alimentarse de la sangre de su hospedador necesita engancharse en su piel. Puede estar en el mismo sitio varios días sin moverse prácticamente. Infesta a cualquier ser vivo de sangre caliente y transmite a todos enfermedades muy graves como la Erlichiosis, Fiebre Q, Enfermedad de Lyme o Babesiosis y algunas más. Las hembras llenan de sangre y huevos su abdomen creciendo mucho y siendo más evidente su presencia. En Andalucía las conocemos como “Chinchorros” o “Reznos”. Nunca deben arrancarse del perro y pisarlas porque estaríamos haciéndole daño al animal y “sembrando” de huevos de garrapatas el lugar donde la hemos aplastado.
Y ahora que seguro que te pica todo el cuerpo, ¿cómo podemos prevenir que nuestra mascota se contagie o infeste de alguno de estos “Reales parásitos”?
El veterinario es el profesional que te va a informar y asesorar adecuadamente en la desparasitación de tu mascota y del entorno de toda la familia. Existen productos que podemos aplicar desde el primer día de vida sobre el animal, y también otros que hay que esperar a una edad o peso corporal adecuados para que no lo intoxique. ¡Se trata de insecticidas, no lo olvides!
El formato más utilizado en las últimas décadas es el collar antiparasitario y las pipetas o Spot on. Los collares tienen una eficacia entre 4 y 8 meses según el insectida que lleven incorporado y las pipetas tienen una duración mensual. Es importante no aplicar estas últimas con el pelo de la mascota recién lavado y mojado para una correcta absorción y eficacia.
Las pastillas insecticidas mensuales, bimensuales y trimestrales, muy utilizadas en los últimos años, no son preventivas de las picaduras de mosquitos. ¡Por eso cuidado! en zonas donde hay una gran cantidad de “Reyes mosquitos”, tienes que combinar las pipetas o el collar con los comprimidos.
La inyección anual antiparasitaria para la prevención de la filariosis o gusanos del corazón evita que se desarrolle la enfermedad si algún mosquito la inocula en el cuerpo de nuestro perro.. Es muy importante a la vez que inyectarla poner un producto repelente de mosquitos para evitar una infestación masiva y que el producto pueda hacer correctamente su función. Para los gatos esta inyección no está indicada. Pero sí algunas pipetas y pastillas antiparasitarias.
Y por último la vacuna de la leishmaniosis canina que evita que el perro desarrolle la enfermedad en el caso de que los repelentes de mosquito no hayan funcionado y haber sido infestado. Tiene una eficacia alrededor del 65%. Es una herramienta más de protección para evitar la propagación de esta enfermedad que está provocando una epidemia. El animal necesita un producto repelente de mosquitos, collar o pipeta antiparasitaria, para evitar que los “Reyes mosquitos” hagan estragos en su salud.
Y recuerda que los veterinarios somos los profesionales con mayor formación e información para ayudarte a proteger la salud de tu familia multiespecie, humanos-perros-gatos.